15 DE MAYO

 DIA DEL MAESTRO

EL PROFESOR LIC. ALBERTO MORA MORA Y EL NIÑO RICHARD SEBASTIAN RODRIGUEZ LIZCANO

El 15 de Mayo de 1950 fue proclamado San Juan Bautista de La Salle como patrono de los educadores por parte del Papa Pío XII, por lo que ese mismo año, la Presidencia de la República declaró a esta fecha como el Día del Maestro en Colombia.

Si pensamos en quién es un maestro, podemos acudir a la definición textual emitida por la Real Academia de la Lengua Española que define al maestro como aquella persona que enseña una ciencia, arte u oficio, o tiene el título para hacerlo; pero también podemos recordar a aquellas personas que en el transcurso de la vida pueden transformar la manera de ver nuestro mundo y nuestra realidad.

Por ejemplo, cómo no recordar a la primera maestra que nos enseñó a leer y escribir en las cartillas Coquito o Nacho lee. Al profesor de matemáticas, la profesora de español, el profe de religión y al inolvidable profesor de educación física; al coordinador de disciplina, al rector o a los profesor de filosofía, biología, cálculo, dibujo, artes, música, trigonometría, etc. que marcarían de una vez y para siempre nuestro camino en la vida.

El 15 de mayo es la fecha que nos permite reconocerles su trabajo, entrega y sacrificio. El día del maestro se reconocen los logros de esa labor que se enfrenta a los constantes cambios y avances de la ciencia y a una sociedad con retos cada vez mayores que les exige innovar y luchar para formar personas educadas y de bien, siempre anteponiendo la vocación contra toda adversidad.
Por eso durante esta semana reconoceremos la importante labor de los maestros de Colombia.

¡Adelante maestros!

La Ministra de Educación Nacional, María Fernanda Campo Saavedra, saluda a los maestros de Colombia y dedica estas palabras.

¡Adelante maestros!

Colombia celebra el Día Nacional del Maestro, una oportunidad maravillosa para hacer llegar a los más de 600 mil maestros y maestras nuestra voz de gratitud y reconocer la profunda influencia que su trabajo tiene en el destino del país y de sus ciudadanos.

Sea esta la ocasión para, a nombre del Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y el Ministerio de Educación Nacional, renovar nuestro indeclinable compromiso con la transformación de la calidad de la educación en todos sus niveles, eje central de la política sectorial de esta administración, así como reconocer el protagonismo que en este objetivo tienen los docentes y directivos docentes de nuestro país.

El Programa de Transformación de la Calidad Educativa que se ha trazado el Gobierno Nacional, a nivel de básica primaria, está enfocado a mejorar los aprendizajes de los estudiantes especialmente para los establecimientos educativos donde asisten los niños de menores recursos y con más bajo logro en las áreas de lenguaje y matemáticas, y es tal vez el más ambicioso que se haya trazado en los últimos años.

Así mismo, nos proponemos desarrollar las competencias ciudadanas en todos los niños y jóvenes del país, para formar mejores seres humanos, con valores, con principios éticos, que respetan los derechos humanos y aprenden a vivir en paz.

Para lograr cambiar la historia de la educación en Colombia es imprescindible que esa ambición impregne la labor de los maestros en cada escuela e institución educativa de Colombia. Un buen maestro enseña con el ejemplo. Un buen maestro es aquel que está a la vanguardia de los cambios y convierte su labor en un acto inspirador para sus alumnos.

Un buen maestro crea las condiciones para que cada uno de sus estudiantes aprenda, y hace de cada espacio un ambiente en donde todos, sin diferencia alguna, puedan participar, aprender, y construir nuevos conocimientos. Un buen maestro es aquel que se prepara todos los días, construye propuestas pedagógicas para despertar la creatividad de sus estudiantes y pone al alcance de sus alumnos metodologías novedosas como las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Conocemos el potencial de nuestros maestros y contamos con ellos para generar esta transformación. Tenemos el recurso humano y la capacidad para hacerlo. Pero no podemos dejar solos a los educadores en este esfuerzo. Si bien su papel es fundamental, no podremos obtener los logros esperados sin el compromiso de toda la sociedad, en especial de los estudiantes, padres de familia, autoridades locales y nacionales, y los sectores social, cultural y empresarial, entre otras fuerzas vivas de la Nación.

Invitamos a todos los colombianos a rendir este merecido homenaje no sólo con el reconocimiento público y la gratitud hacia nuestros maestros, sino también a rodearlos con nuestra acción y participación en torno a la calidad educativa como objetivo para construir un país con prosperidad para todos.

María Fernanda Campo Saavedra
Ministra de Educación Nacional